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lunes, 30 de noviembre de 2015

Sin título 79



Soy inteligente como un detective 
los instantes previos a plasmar la poesía.
Con los versos soy cauteloso:
cada línea es un paso para atravesar el precipicio.
Lejos de la poesía soy ignaro
y la lectura no trae erudición 
sino figuras esculpidas en piedra.

No sé cómo se vuela.
No sé cómo caminar ni hundirme.
Plasmo palabras como balcones.
Me asomo desde ellos 
y nunca pierdo el equilibrio. 

Canet

jueves, 26 de noviembre de 2015

Un mayo cualquiera

Hace un milenio - o en otra vida-
te rogué que me señalaras
cuál de todos esos astros 
que estábamos pisando
eras tú
y me señalaste el más cercano.

No me sorprendió la proximidad,
me extrañó que aparecieras bajo mi paraguas
con una sonrisa y tu corazón galopante
ofreciéndomelo entre tus manos.

No pienses en mí
y no dejes de soñarme
escribiste sobre el diluvio,
más tarde
comenzó a soplar la brisa esperada 

de un mayo cualquiera.

Canet

miércoles, 25 de noviembre de 2015

París



Los árboles de Renoir .
El río de Monet.
El cavilar de Voltaire.
Las putas de Lautrec.
La locura de Maupassant .
Las recetas de Dumas.
La mierda de Rimbaud
La belleza de Baudelaire.
La elegancia de Huysmans.

Y aunque de sobra sé
que nadie jamás podrá
atravesar dos veces la misma ciudad,
yo cruzo cada día
las calles de Montmartre.

Canet

martes, 24 de noviembre de 2015

“Siempre habrá dinero y putas y borrachos” C.B

Hoy mi nombre es José. 
Os cuento que estoy limpiando la casa, 
que casi todo el tiempo limpio la casa porque no he terminado nunca de hacerlo.
Al igual que yo, 
José no piensa en lo que se va a poner, porque cree que es perder tiempo,
vestirse no es decidir una camiseta que combine con el pantalón, ni mirarse al espejo,
vestirse implica pensar lo que van a ver de nosotros: lo que somos.
Nos asusta no ser aceptados.
José regresa al salón y limpia el suelo como si no hubiese mañana.
Piensa que nunca estará limpio,
se sienta y
lee una poesía de Chinaski que dice “Siempre habrá dinero y putas y borrachos”.
José imita:
“Siempre habrá dinero y putas y borrachos”, 

y adopta su dicción únicamente para interpretarlo:
-Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!-
Siempre habrá dinero y putas y borrachos.

Los dos nos quedamos mirándonos.
Podemos ver nuestras heridas.
Me voy a la cocina y me doy cuenta que el suelo está lleno de restos vegetales 

que he ido acumulando a lo largo de los años.
Debo seguir limpiando el suelo.
Abro el libro del jardinero del mal y leo: 

“Y más tarde, un Ángel, entreabriendo puertas
Vendrá a reanimar, fiel y jubiloso,
los turbios espejos y las muertas llamas.”

Canet

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El recuerdo de hoy.


Cuando permitimos que el silencio
se deslice sobre nosotros 
nada atesoramos.

Es nuestro este día
abierto al cierzo 
y a la luz del ocaso.

No nos incomoda 
continuar sentados en la orilla del precipicio
esperando a que otro día aparezca,
con su progreso calmo, 
para encontrarnos.

Ya os lo he dicho mil veces, 
nada poseemos.
Ni urgencias, 
ni tranquilidad, 
ni siquiera evocaciones.
Tan solo somos forasteros,
el recuerdo de hoy
o estas pocas líneas.

Canet

martes, 10 de noviembre de 2015

Esperando.

Cuando espero su aparición 
por las mañanas,
pareciera que el mundo 
pende de una brizna.
¿Qué mierdas son el respeto, 
la locura, la independencia,
ante el dulce invitado de música iluminada?

E irrumpe una vez más,
me observa firmemente
y me quita la chaqueta.
Le pregunto:

-¿Fuiste tú quien dictó 
a Baudelaire los versos del mal?-
Y me contesta: 

- Eso dicen.

Canet

martes, 3 de noviembre de 2015

Salvándome.


Y había lamentos 
y armarios-féretro, 
y subterfugios, 
y gritos, 
y cristales rotos 
y libros amables, 
peligrosos, 
y mesas de madera 
rotas, 
y grandes hombres grises 
en la caja tonta, 
y personajes misteriosos ocultos 
en las sombras, 
al lado de la cama. 
Aunque 
siempre 
el silencio de la soledad 
estuvo 
salvándome.